Es una fórmula hidrosoluble a base de ácidos húmicos y elementos mayores que mejora la estructura del suelo, aireación y retención de humedad. Ayuda a fijar iones por intercambio catiónico con mayor capacidad que las arcillas. Sirve como un sustrato, apoyando al crecimiento y proliferación de microrganismos benéficos en el suelo.